La educación artística y el proceso de creación le sirven al niño como un medio para expresar sus pensamientos, sentimientos e intereses mediante una actividad creadora.
Además, favorecen su autoconocimiento y la interrelación con el medio natural en el que se desenvuelve. Tenemos que tener en cuenta que la educación artística es una de las únicas disciplinas que realmente se concentra en el desarrollo de las experiencias sensoriales. Cuando un niño se identifica con su trabajo aprende a entender y a apreciar las cosas que le rodean.
Además, favorecen su autoconocimiento y la interrelación con el medio natural en el que se desenvuelve. Tenemos que tener en cuenta que la educación artística es una de las únicas disciplinas que realmente se concentra en el desarrollo de las experiencias sensoriales. Cuando un niño se identifica con su trabajo aprende a entender y a apreciar las cosas que le rodean.
Aunque el nivel de abstracción de la expresión artística infantil es muy alto, cada trazo que el niño realiza desde el primer momento origina la formación de estructuras de pensamiento, favorece la percepción y afianza en mayor grado la coordinación y su desarrollo en el ámbito que le rodea. La educación plástica está muy relacionada con la psicomotricidad puesto que la realización de actividades plásticas requieren de movimientos y sabemos que el movimiento es en esta etapa una de las bases del aprendizaje.
Los niños pintan por diversión y juegan con los materiales plásticos a la vez que se expresan libremente. Por todo esto, creemos que es importante que desarrollemos actividades plásticas, tanto en el aula como en casa, que ayuden al niño a construir su mundo, su autonomía, el lenguaje, el juego y todos los elementos que componen su desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario